La soledad es como las arenas movedizas, entre más te desesperas por salir, más te hundes.

Acostumbrarnos a estar solos nos cuesta cuando no dejamos ir los sentimientos. He aprendido a manipular mi soledad, mis ansias, mis nervios por buscar lo que amo o lo que quisiera a mi lado. Cerrar las puertas del corazón es cerrar las puertas a la felicidad...

No es fácil dejar ir un sentimiento que envuelve al corazón la respuesta es: que el corazón vive archivando amor, sentimientos y pasiones y la mente vive archivando realidades y costumbres. Cuando el corazón no acepta las realidades nos cegamos y la duda crece y crece; el que duda es por que no quiere aceptar la realidad. La realidad de que no eres correspondido, de que no eres amado. Sufrir no siempre significa amar demasiado; el que sufre, llora y se martiriza es por dos cosas: Por que no ama o por que no lo aman.

Amar no es aprender a hacerlo, es sentirlo. " No sé amar " el saber es de la mente y no del corazón.