Sólo para ella.

  Destino de mi tonto corazón, destino de mis sueños, mis metas mis anhelos.

Envolvente  sol de ciudad lejana, calor inmenso y en tu mano mi mano de vez en cuando y la calma... Bajo un cielo azul de aire tranquilo se peina mi alma. Una iglesia de puertas grandes, tan grandes como los dos soles que contemplaban mis ojos. Un beso fue el inicio de los mil anhelos de un amor eterno que no se consume ni con las mareas constantes de malos tiempos, tu alma sincera cubierta de piel suave que en miradas y suaves voces me hizo sentir las nubes, tocar las mismas estrellas tan lejanas ellas. El cielo y el mar se juntaron rompiendo lo imposible para volverlo un escenario increíble, la noche termino dando fin a lo inmenso se cayo el telón gastado por el tiempo y las cuchillas del reloj cortaron el cordón de dos corazones distantes derramando un mar salado sobre la miel de los encantos, una frustración por la impotencia de un cielo contemplando el mar sin poderlo tocar, se condenaron los sueños pausados y la esperanza viva, terca como la angustia y las injusticias.

NO HAY MAS ALMA PARA MÍ QUE LA TUYA EN LA MÍA.

No tengo alma y el piso de arena caliente no tiene fin pegado al mar, no tengo pies para andar pues mis pies eran los sueños y mis brazos las metas que se llevo una gran ola de ese mar sin piedad...

~ Extrañarte es herir mis más suaves sentimientos, tan sensibles ¡Ellos!